La cúrcuma no sólo
sirve como especie para la cocina, sino que también tiene propiedades
medicinales. Los científicos han encontrado un compuesto en la cúrcuma
llamado curcumina que es la mayor responsable de los beneficios para
la salud. Este compuesto posee propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.
En cuanto a las
propiedades antiinflamatorias, la curcumina es popular entre las personas que
sufren dolor en las articulaciones o que padecen artritis. Para
los deportistas también está recomendada porque ayuda a mantener las
articulaciones en buen estado evitando que
se inflamen.
Asimismo, la curcumina
también ayuda a las funciones cerebrales mediante la protección de
las neuronas. Trae consigo la esperanza para ayudar a prevenir la enfermedad de
Alzheimer.
Otro beneficio es que
tiene propiedades anti-coagulantes, teniendo la capacidad de ayuda a
diluir la sangre reduciendo la oxigenación de la placa en las paredes de las
arterias. Por tanto es beneficiosa también para las personas con la presión
arterial alta o el colesterol alto, protegiendo contra los ataques al corazón y
accidentes cerebrovasculares.
La cúrcuma se utiliza
en la Medicina Tradicional China como analgésico para aliviar el dolor
en golpes, hematomas y lesiones; también como estimulante de la energía vital
(Qi).
En la medicina
ayurvédica tradicional de la India se indica para el tratamiento de
flatulencias, ictericia, dificultades menstruales, orina sanguinolenta,
hemorragias, dolor de muelas, hematomas, dolor en el pecho y cólicos; también
en forma de cataplasmas
para aliviar la inflamación y el dolor.
En la tradición médica
naturista de Occidente las investigaciones han validado su potencial antioxidante
y antiinflamatorio.
Como antiinflamatorio
tiene la capacidad de suprimir la liberación de los mediadores inflamatorios y
estimular la producción de cortisona de las glándulas adrenales.
Diferentes
investigaciones han verificado que el extracto de cúrcuma y su principio activo
la curcumina tienen un potencial antiinflamatorio comparable a la cortisona y a
la fenilbutazona sin sus efectos secundarios.
Estas propiedades
pueden aplicarse a muchas enfermedades como artritis, esclerosis múltiple,
lupus, escleroderma y otras que cursan con fenómenos inflamatorios.
Un estudio doble-ciego
en pacientes con Artritis Reumatoide a los que se les suministró
diariamente 1.200 mg al día de curcumina a un grupo y 300 mg al día de
fenilbutazona al otro, verificó resultados muy similares en cuanto a la mejoría
de los síntomas de rigidez e hinchazón de las articulaciones y capacidad de
caminar; sin embargo cabe destacar que la fenilbutazona se asoció con los
efectos conocidos mientras que la curcumina resultó inocua.
Además de estas
propiedades la cúrcuma también:
- Se utiliza para mejorar la digestión y también ayuda a reducir los gases y a disminuir la hinchazón estomacal.
- Es un buen aliado para los diabéticos, ya que ayuda a reducir el azúcar en sangre.
- También puede ser un expectorante por lo que puede ser utilizado en los resfriados para aliviar los pulmones y eliminar la mucosidad bronquial, abriendo las vías respiratorias.
- La cúrcuma también es beneficiosa si se aplica de forma tópica pudiendo tratar enfermedades en la piel como la psoriasis.
- Al tener propiedades antisépticas también es beneficiosa para tratar cortes, heridas y granos.
- Su consumo también aumenta el flujo de bilis y ayuda a descomponer la grasa de las comidas, pudiéndose utilizar como suplemento en las dietas y siendo beneficioso para el hígado.
Algunas marcas: