Fitoterapia contra varices y hemorroides

Un mal funcionamiento de la circulación venosa puede dar lugar a dos trastornos muy molestos como son las varices y las hemorroides. 

En el primer caso, se trata de dilataciones de las venas superficiales de las extremidades inferiores. Por su parte, en el segundo, se dilatan las que se hallan en el plexo hemorroidal de la región ano-rectal.

La aparición de las varices se ve favorecida por el sedentarismo, largas permanencias de pie o exceso de peso. Las molestias más frecuentes de las varices son calambres, pesadez o dolor, hinchazón de los tobillos... Se agudizan a lo largo del día, sobre todo si hace calor, y mejoran al elevar las extremidades.

Para aliviar estas alteraciones se recomienda no permanecer mucho tiempo de pie o en la misma postura; hacer ejercicio con regularidad; tomar duchas en las piernas alternando agua templada y fría, y seguir una dieta equilibrada con frutas y verduras frescas que contenga flavonoides de acción vasoprotectora.

Los síntomas típicos de las hemorroides son la sensación de ardor en el recto, dolor al defecar y leve sangrado. La mejor manera de prevenirlas es evitar el estreñimiento mediante una alimentación rica en frutas, verduras y cereales integrales y la ingestión de unos dos litros de agua al día; realizar ejercicio regularmente; no reprimir el deseo de evacuar y evitar los esfuerzos durante la defecación.

Varias plantas medicinales ejercen una acción tonificante, antiinflamatoria y antiedematosa sobre las venas. Se pueden consumir en forma de infusiones, cápsulas, gotas o cremas para aplicar localmente. Algunos ejemplos son:

MIRTILO (Vaccinium myrtillus L.): Es antiinflamatorio, antihemorrágico, astringente, diurético, antidiarreico e hipoglucemiante. Refuerza la pared de los vasos capilares y venosos. Indicado en piernas pesadas, varices, hemorroides, flebitis y úlceras varicosas y arteriopatías. Contribuye a la regeneración de la capa vascular de la retina. Da buenos resultados en el tratamiento de la retinopatía diabética. Refuerza el músculo cardíaco.

ALOE VERA (Aloe vera (L.) Webb.): Revitaliza la epidermis y su microcirculación. Como regulador del estreñimiento reduce la sobrecarga de toxinas procedentes del intestino. Es tónico digestivo, colagogo y antiedematoso.

VID ROJA (Vitis vinifera L.): Es antianémica, depurativa, astringente y diurética. Disminuye la permeabilidad de los capilares y aumenta su resistencia. Los taninos astringentes y vasoconstrictores favorecen el retorno venoso. Entre estos taninos se encuentran los protoantocianidoles de importante acción antirradicalar. Además, son estabilizadores del colágeno presente en las membranas de los vasos. Indicada en insuficiencia venosa, flebitis, varices, hemorroides, couperosis y tratamiento de los desórdenes vasodistónicos de la menopausia.

MELILOTO (Melilotus officinalis L.): Favorece la circulación cerebral y periférica debido a que aumenta la resistencia de las paredes arteriales, venosas y linfáticas. Además es antiinflamatorio, sedante, espasmolítico, anticoagulante y discretamente diurético. Está indicado en varices, flebitis, edemas, hemorroides, prevención de embolias, trombosis y edemas linfáticos ya que favorece la circulación linfática.

CASTAÑO DE INDIAS (Aesculus hippocastanum L.): Es venotónico, aumenta la resistencia de los capilares, controla su permeabilidad y tiene un efecto antiinflamatorio y antiedematoso. Indicado en hemorroides, varices, insuficiencia del retorno venoso, fragilidad capilar, tromboflebitis, epistaxis (hemorragia nasal), metrorragias (hemorragia vaginal) y equimosis (mancha en la piel debido a sangre extravasada).

RUSCO (Ruscus aculeatus L.): Es vasoconstrictor, venotónico, antiinflamatorio, diurético y antiedematoso. Útil en piernas pesadas, varices, recuperación postflebítica, hemorroides, edemas, fragilidad capilar, insuficiencia venolinfática y problemas venosos de miembros inferiores.

HAMAMELIS (Hamamelis virginiana L.): Ayuda a que las venas y los capilares se contraigan con más fuerza favoreciendo el flujo sanguíneo. Aumenta la resistencia de los capilares. Es antioxidante. Indicado en edema, inflamación, varices, hemorroides, piernas cansadas y reglas demasiado abundantes.

GINKGO BILOBA (Ginkgo biloba L.): Mejora la circulación arterial, capilar y venosa en 4 pasos: 1) Acción vasodilatadora: aumenta el riego sanguíneo disminuyendo las resistencias periféricas en las pequeñas arterias. 2) Protección capilar: disminuye la permeabilidad de los capilares y reduce el edema. 3) Acción venotónica: tonifica las paredes de las venas disminuyendo la acumulación de sangre en ellas y facilitando el retorno sanguíneo. 4) Es antiagregante plaquetario, disminuye la viscosidad sanguínea y es diurético volumétrico gracias a los flavonoides. Está indicado en insuficiencia venosa cerebral, secuelas de accidentes vasculares cerebrales, arteripoatías de los miembros inferiores, angiopatías, trastornos vasomotores, varices, flebitis, piernas cansadas, edemas en el tobillo y en la prevención de tromboembolismos.

SAUCE (Salix alba L.): Posee derivados salicilados que presentan acción antiagregante plaquetaria, de modo que favorecen la fluidez de la sangre, y por ello favorecen la circulación sanguínea y evitan la formación de trombos. Además poseen efecto febrífugo, analgésico, antiinflamatorio, antirreumático y ligeramente antiespasmódico y sedante.

 Está indicado para prevenir accidentes cardiovasculares y aliviar todo tipo de dolores.